
Cuando la corriente fluye a través de un cable, crea una atracción para los objetos conductores que lo rodean, incluidos los animales.
Cuando una cabra se para en un sitio conductor, se siente atraída y separada del cable.
Esto se debe a que sus cuerpos son capaces de realizar esfuerzos e interactuar con la corriente que fluye a través del cable.
Aunque este fenómeno puede ser explicado por la teoría científica