Un bebé en una familia es una gran alegría. Así que cuando los futuros padres le dicen a su familia que esperan un hijo, las abuelas y las tías cuidan especialmente a la mujer embarazada. ¿Pero qué pasa si en lugar de uno, el vientre de una mujer desarrolla dos o incluso más?
Alexandra y Antonio son una pareja que realmente quería tener una familia numerosa. Así que cuando su primer hijo creció lo suficiente como para ser relativamente independiente, la pareja decidió agrandar la familia. Alexandra estaba bien, así que fue a la primera ecografía sin preocupaciones. Lo que dijo el médico dejó a ambos estupefactos.
El hecho de que vayan a tener gemelos los sorprendió mucho. Pero se alegraron de tener que preparar una habitación para uno, pero para dos bebés. Sin embargo, el vientre de Alexandra creció a un ritmo alarmante. Durante el siguiente examen, los jóvenes padres escucharon que el médico vio otra cabeza de bebé. ¡Trillizos, fue un verdadero shock!
Sin embargo, resultó que el médico estaba dosificando información y emociones a la pareja. Junto a la tercera cabeza, también encontró una cuarta, y luego… una quinta. Con tantas noticias sorprendentes, Alexandra no pudo contener sus emociones. Después de empezar a llorar, se dio cuenta de que tantos bebés eran una alegría extraordinaria y un regalo.
Los médicos asumieron de inmediato que la única forma de dar a luz a los quintillizos sería mediante una cesárea. Y aunque Antonio debía estar con su amada en este momento especial, sus deberes profesionales lo retrasaron en el tren. “Cuando me di cuenta de que este momento me iba a perder, lloré como un bebé”, recuerda Antonio.
Alexandra dio a luz a 5 cachorros sanos: 4 niños y 1 niña. Alex, Martín, Miguel, Daniel y Teresa hacen que cada día de sus padres sea 5 veces más feliz. Lo que hace que la historia de Alexandra Kinoá sea extraordinaria es que no se sometió a ningún tratamiento de fertilidad. Se cree que su embarazo es el primer caso de quintillizos en la historia de la República Checa. Tenemos estadísticas de partos en el país desde 1949, pero en ese momento nunca se mencionó un quintillizo. De hecho, no ha habido quintillizos en el país durante un promedio de 480 años. Dado que los quintillizos idénticos son tan raros, es difícil estimar la probabilidad.