Después de recibir un video angustioso sobre los perros en el Refugio de animales, el equipo tomó medidas rápidamente. Se había visto a dos cachorros vagando por el cementerio, pero al llegar, solo quedaba uno. El cachorro restante se había enredado en la maleza y se quedó atrás.
La pérdida de su madre la había dejado profundamente asustada y su ansiedad era palpable cuando la subieron al automóvil. Mientras tanto, se le hizo una prueba de enteritis, que arrojó resultados negativos.
El cementerio a menudo atraía a animales callejeros que buscaban refugio. Si bien el entorno brindaba una sensación de seguridad sin nadie cerca, también los exponía a varios riesgos para la salud.
Durante ese tiempo, su prioridad fue localizar a su familia. Se necesitaron dos días para localizar con éxito a la perra madre. Al notar su estado de angustia, la llevaron de inmediato al veterinario para que la examinara. Dado su agotamiento, dedicó un tiempo a descansar y dormir.
Tanto ella como su madre perra no experimentaron ningún problema de salud importante. Su bienestar permaneció intacto. Sin embargo, desafortunadamente, ella también contrajo la misma enfermedad diarreica que afectó a su hermana. Encontró que el tratamiento era bastante incómodo.
Les esperaba una nueva y hermosa vida. Sin embargo, los desafíos de Chloe no cesaron. Desarrolló una erupción roja y pruriginosa que cubría todo su cuerpo. El veterinario le diagnosticó tiña, lo que provocó una extensión de la duración de su tratamiento.
Después de soportar numerosas dificultades, finalmente descubrieron la alegría: una unidad familiar con sus amados miembros. Una conclusión conmovedora para la madre perra y sus cachorros.